MARIO IRARRAZABAL
Mario
Irarrázabal Covarrubias, escultor. Nació en Santiago
el 26 de Noviembre de 1940.
Desde
sus inicios como estudiante, compartió su vocación
artística con la social y teológica.
Entre los
años1959 y 1964, estudió en el seminario de la
Congregación de la Santa Cruz y la
Universidad de Notre
Dame en los Estados Unidos, donde obtuvo los títulos
de Bachiller en
Filosofía y Master en Arte.
Más
tarde se trasladó a Italia para continuar con sus estudios
de Teología en la Universidad
Gregoriana de Roma. Desde
1967 a 1968 estudió en Alemania Occidental con el escultor
Waldemar Otto, quien marcó sus comienzos como escultor,
orientándolo en la línea del
expresionismo figurativo
alemán.
Desde
su regreso a Chile en 1969 se ha dedicado a la escultura, medio
que le ha
permitido expresar a cabalidad sus inquietudes y sentimientos.
Entre
1972 y 1974 se desempeñó como académico
enseñando escultura en la Universidad
Católica.
En
1983 fue becado por el gobierno de Alemania para trabajar en
el atelier-Haus Worpswede,
cerca de Bremen.
En
1995, Irarrázabal participó de la fundación
de la Asociación de Escultores de Chile, de la
que fue
asignado Director.
ESTRATEGIA
VISUAL
El
artista ha utilizado diversas técnicas y materiales,
pero ha dado preferencia al modelado
y la fundición de
bronce. El artista realiza una producción escultórica
con materiales tales
como bronce, aluminio, piedra, madera y
hormigón. A través de un estilo figurativo, el
artista
comunica sus ideas en torno a una temática cristiana-
humanística, de marcada tendencia social.
La
figura humana ha sido una constante en su obra, ofreciendo su
particular interpretación y
reflejando a través
de ellas, su pensamiento cristiano, su sentido social y la sencillez
de su opción
de vida.
También
trabaja obras monumentales a gran escala en ferrocemento, tales
como las "manos"
emplazadas en Punta del Este, Uruguay,
en Madrid, España, en Venecia, Italia y el Desierto de
Atacama en Chile.
Mario
Irarrázabal ha recibido, entre otras varias, las siguientes
distinciones: Premio Salón de
Valparaíso (1976),
Primer Premio IV Concurso Colocadora Nacional de Valores (1978).
La
creatividad, la libertad de expresión y la propuestas
temáticas de este artista nos
descolocan permanentemente
en obras que escapan o se distancian de la defición mas
tradicional
de escultura. Irarrázabal propone, en la
pequeña y mediana escultura en bronce, temas como
la
relación entre los hombres, la relación con la
divinidad o la relación con el poder, sea político
o social.
Para
Irarrázabal, también el espacio público,
el espacio abierto de la ciudad o los espacios naturales
son
o conforman el lugar mas adecuado para que el leguaje de las
esculturas adquiera su peso expresivo
o comunicacional. Así,
la gigantesca mano semi enterrada en la playa de Punta del Este.
Hay
otra mano al sur de Antofagasta en pleno desierto.
Irarrázabal busca concientemente y con tenacidad aquellas
circunstancias sobre todo externas que
limitan y constriñen
la capacidad de ser. Concentra también en el pequeño
y mediano formato en bronce,
su mirada sobre la realidad nacional.
En esas obras queda descarnadamente a la vista lo patético
del
poder cuando es ilimitado. También las superticiones
o las caídas del hombre. Sus esculturas impactan,
porque
dicen todo lo relacionado con la condición humana desde
un corpus de obra que ha sido
purificado, tensionado en su capaidad
expresiva asumiendo la complejidad icónica como un puente
entre la obra y el expectador.
Gaspar
Galaz, Escultura Chilena Contemporánea, Algunos aspectos
historicos y críticos.
mano en el desierto
mano en el desierto
Mano de Madrid
Mano de Punta del Este
Nicodemo y Jesus
Rito de Bodas
El rey de cumpleaños
Sobremesa
La doncella
Acuerdo
Hombre Islas
Gran silencio
|